Inteligencias artificiales: tipos y beneficios

Una inteligencia artificial es básicamente una combinación de algoritmos que se desarrollan con el propósito de crear maquinas que tengan cualidades como las de un ser humano. A pesar de aun se trata de un tecnología que está en desarrollo, hoy en día podemos ver inteligencias artificiales en prácticamente cualquier lado.

Grandes empresas como Facebook, Amazon, Google o Apple, cuentan con sus propias inteligencias artificiales que son capaces de realizar una gran cantidad de tareas.

En el día de hoy, vamos a hablarte brevemente sobre los tipos de inteligencias artificiales que existen y cuáles son los beneficios que estas aportan a una empresa.

Tipos de inteligencia artificial

En la actualidad, existen principalmente tres tipos de inteligencias artificiales. Cada una de ellas cuenta con características únicas y fueron diseñadas para un fin en concreto. Entre los principales tipos de inteligencias artificiales, encontramos los siguientes.

1. Inteligencia artificial estrecha (ANI)

La IA estrecha es el tipo de IA que existe hoy en día y también se conoce como IA “débil”. Aunque las tareas que puede realizar la IA estrecha pueden ser impulsadas por algoritmos y redes neuronales de gran complejidad, no dejan de ser singulares y orientadas a un objetivo.

El reconocimiento facial, las búsquedas en Internet y los coches autoconducidos son ejemplos de IA estrecha. Se califica de débil no porque carezca de alcance y potencia, sino porque aún está muy lejos de tener los componentes humanos que atribuimos a la verdadera inteligencia. El filósofo John Searle define la IA estrecha como algo “útil para probar una hipótesis sobre las mentes, pero que no serían realmente mentes”.

2. Inteligencia general artificial (AGI)

La AGI debería ser capaz de realizar con éxito cualquier tarea intelectual que pueda realizar un humano. Al igual que los sistemas de IA estrecha, los sistemas AGI pueden aprender de la experiencia y pueden detectar y predecir patrones, pero tienen la capacidad de ir un paso más allá. La AGI puede extrapolar ese conocimiento a una amplia gama de tareas y situaciones que no son abordadas por los datos adquiridos previamente ni por los algoritmos existentes.

El superordenador Summit es uno de los pocos superordenadores de este tipo en el mundo que demuestra la AGI. Puede realizar 200 cuatrillones de cálculos en un segundo, lo que a un ser humano le llevaría mil millones de años. Para que los modelos de AGI sean significativamente viables, no necesitarían necesariamente tanta potencia, pero sí capacidades de cálculo que actualmente sólo existen a nivel de superordenadores.

3. Superinteligencia artificial (ASI)

Los sistemas ASI son, en teoría, totalmente autoconscientes. Más allá de imitar o comprender el comportamiento humano, lo comprenden a un nivel fundamental.

Dotados de estos rasgos humanos -y aumentados además con una capacidad de procesamiento y análisis que supera con creces la nuestra-, los ASI pueden parecer un futuro distópico de ciencia ficción en el que los humanos se vuelven cada vez más obsoletos.

Es poco probable que alguien que viva hoy en día llegue a ver un mundo así, pero dicho esto, la IA está avanzando a tal ritmo que es importante considerar las directrices éticas y la administración en previsión de una inteligencia artificial que podría superarnos en casi todos los aspectos medibles. Como aconseja Stephen Hawking, “debido al gran potencial de la IA, es importante investigar cómo aprovechar sus beneficios y al mismo tiempo evitar las posibles trampas”

Beneficios de una inteligencia artificial

Hace apenas un par de décadas, el uso de la IA en las operaciones empresariales se encontraba en una etapa de “adopción temprana” y su potencial era todavía algo teórico. Desde entonces, las tecnologías y aplicaciones de IA han ido avanzando y añadiendo valor a las empresas, hasta el punto de que el IDC prevé que el gasto en tecnología de IA en 2023 se habrá duplicado con creces, solo desde 2019. Y a medida que las tecnologías de IA mejoran, también lo hace la comprensión humana de su potencial y la creatividad con la que se aplican. En la actualidad, las empresas obtienen una gama cada vez mayor de beneficios medibles de los sistemas impulsados por la IA, incluidos los cinco siguientes:

  • Resiliencia en toda la empresa
  • Mejor servicio al cliente
  • Toma de decisiones segura
  • Productos y servicios relevantes
  • Plantillas comprometidas

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